Cada 8 de febrero se celebra la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la trata de personas, este año con el lema «Juntos contra la trata». El papa Francisco estableció la celebración de esta Jornada en 2015 y eligió -para esta celebración- el día en el que se recuerda la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita.
Santa Josefina Bakhita fue una mujer sudanesa que padeció desde los 9 años los sufrimientos de la esclavitud. A esa edad fue secuestrada en su país y, luego, vendida cinco veces, pasando por diferentes lugares geográficos, hasta llegar a Italia, donde conoció al Dios de los cristianos y experimentó que «Dios había permanecido en su corazón» y le había dado fuerzas para poder soportar la esclavitud, «en ese momento sabía quién era», dice ella en sus escritos. Recibió el bautismo y, después de un proceso de crecimiento en la fe cristiana, tomó la decisión de hacerse religiosa. Bakhita, que significa «afortunada», es el nombre que se le puso cuando fue secuestrada, porque a causa de la fuerte impresión, nunca llegó a recordar su verdadero nombre. Josefina es el nombre que recibió en el bautismo.
En el Ángelus del 8 de febrero de 2015, el Papa manifestó su deseo: «que cuantos tienen responsabilidades de gobierno tomen decisiones para remover las causas de esta vergonzosa plaga, plaga indigna de una sociedad civil. Que cada uno de nosotros se sienta comprometido a ser portavoz de estos hermanos y hermanas nuestros, humillados en su dignidad».
Esta Jornada está promovida por el Comité para la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la trata, coordinado por Talitha Kum la Red Internacional de la V.C. Contra la Trata de Personas. Su objetivo es implicar a toda la sociedad en el tema del tráfico de personas. Con este fin, propone medios que ayuden a Visibilizar y sensibilizar sobre la situación de abuso y explotación de personas.
A nivel del Estado Español, el “Grupo Intereclesial contra la trata de personas”, formado por representantes de las entidades de la Iglesia comprometidas en el tema: Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Congregaciones religiosas cuyo Carisma contempla esta opción y Fundaciones promovidas por ellas, apoyado por la Sección de Trata la Comisión Episcopal de Migraciones, quiere seguir alentando «en esta lucha en red contra el mal, que también trabaja en red».
A partir de 2015, todos los años, este Grupo Intereclesial contra la trata de personas, organiza una Vigilia de Oración, que, cada vez se ha realizado en una Parroquia diferente de Madrid y hace llegar a las distintas Diócesis la propuesta y materiales que puedan facilitar la realización de la misma y de otras actividades, a lo largo de todo el territorio español.
“En tantas partes del mundo, la trata es una plaga que golpea indistintamente a todas las personas, pero sobre todo a las más pobres y a aquellas que por varios motivos pueden definirse las “últimas”, las “descartadas” de nuestra sociedad. Las que viven en los márgenes y las más débiles, como las mujeres y los niños, son las víctimas privilegiadas de injusticias y abusos.” …. “La trata de personas es un crimen contra la humanidad, una forma de esclavitud de las personas más vulnerables de la sociedad, por ello es necesaria una toma común de responsabilidad y una decidida voluntad política para hacerle frente” . (Papa Francisco)
Es necesario mayor sensibilización y formación para detectar y visibilizar a posibles víctimas de trata. Urge pasar de la ignorancia del fenómeno a una toma de responsabilidad personal y colectiva que nos comprometa en la erradicación de esta forma de esclavitud.
Todo lo que se haga en este sentido será poco para que no caigamos en la indiferencia, para que abramos los ojos y podamos mirar las miserias y las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de su dignidad y de su libertad, y escuchar su grito de ayuda.