Compartimos esta segunda comunicación en torno a la celebración del Sínodo de la Amazonía, cuando se acerca el comienzo sus sesiones en Roma, el día 6 del próximo mes de octubre.
LO QUE NOS APORTA LA AMAZONÍA
La Amazonía es territorio de esperanza y «buen vivir». Sus pueblos y comunidades tienen mucho que enseñarnos. Reconocemos que, durante miles de años han cuidado de su tierra, agua y bosque, y han logrado preservarlos hasta el día de hoy.
A pesar de ello, la vida de la Amazonía está amenazada como consecuencia de intereses externos, económicos y políticos de los sectores dominantes de la sociedad actual, que han provocado su deterioro, con el fin de conseguir beneficios lucrativos a corto plazo.
Por un lado, está la destrucción y explotación de sus recursos naturales llevada a cabo por grandes empresas y transnacionales que deforestan el bosque primario, extraen sin control petróleo, gas, oro y otros minerales; contaminan el agua de los ríos y, todavía mucho más grave a largo plazo, los acuíferos subterráneos, construyen carreteras y puertos indiscriminadamente (incluso en territorios originarios protegidos) y todo ello agravado por la corrupción en las instituciones políticas y la falta de compromiso en la garantía y protección de los derechos de las poblaciones afectadas.
Son pueblos muy religiosos, respetuosos y agradecidos a la Madre Tierra. Los nuevos caminos de la evangelización deben construirse en diálogo con estas sabidurías ancestrales en las que se manifiestan las semillas de la Palabra. Quienes no habitamos estas tierras necesitamos de su sabiduría y conocimiento para compartir el tesoro que encierra esta región.
LA REPAM, ¿Qué es?
La REPAM es la Red Eclesial Panamericana, una iniciativa que persigue articular toda la presencia de la Iglesia en los 9 países de la región Panamazónica, creando una red de iglesias locales, organizaciones misioneras, congregaciones, centros de defensa de derechos humanos y organizaciones eclesiales internacionales vinculadas a este territorio.
Su origen parte de la toma de conciencia de que la Panamazonia es uno de los lugares donde la vida está más amenazada, habiéndose puesto en grave riesgo el entorno natural y la dignidad de las personas que conforman los pueblos originarios, en los que reconocemos al Cristo Encarnado.
Es una red que interpela al resto del mundo respecto a la crisis socio ambiental del planeta, que se relata en la encíclica “Laudato Si” y que cuestiona el actual modelo de desarrollo vigente y nuestro consumismo, como ciudadanos/as y como Iglesia.
Habiendo tomado “dolorosa conciencia” de los retos que enfrentan la naturaleza y los pueblos de la Amazonía.
La convocatoria, preparación y realización de este Sínodo de la Amazonía se ha convertido en un signo de esperanza para el pueblo amazónico y para toda la humanidad. Supone una llamada a la conversión para un mayor compromiso, personal y comunitario, con el cuidado de la Creación, desde la escucha atenta al clamor de los pueblos amazónicos.
Es una apuesta por la defensa de la tierra y el cuidado de la cultura de los pueblos y comunidades de la Amazonía y donde las voces del territorio son claves para descubrir lo esencial de la vida y para hacer que estos pueblos moldeen culturalmente las aldeas locales.
Para ver el tríptico informativo del Sínodo de la Amazonía PINCHA AQUÍ
PROPUESTA COORDINADA POR LA REPAM PARA LA PREPARACIÓN INMEDIATA DEL SÍNODO:
“40 DÍAS POR EL RÍO, navegando juntos la Buena Nueva de Dios hacia el Sínodo Amazónico”
Mauricio López Oropeza, Secretario Ejecutivo REPAM al presentar esta propuesta, nos dice:
“Anhelamos que estos días sean un recorrido por la palabra de Dios y en las aguas de la Amazonía que nos permita navegar hacia nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral. ¡Entra a la canoa!, acomódate bien para buscar el equilibrio necesario, y juntos entremos en estas aguas, a veces calmas y a veces movidas para estar atentos a lo que pueda ser la Buena Nueva”.
NOTA: Si deseas conocer los datos completos de esta propuesta y/o unirte a las comunidades amazónicas en su camino hacia la Celebración de este este acontecimiento que es el Sínodo, PINCHA AQUÍ
NUESTRA MADRE TIERRA AGONIZA
Comunicado del Congreso de Ecología Integral y Sínodo Panamazónico celebrado en Quito
A todas las personas, pueblos y nacionalidades del planeta:
Desde Quito, capital de la República del Ecuador, en ocasión del congreso de Ecología Integral y Amazonía, celebrado en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, nosotras y nosotros, personas de distinto origen y condición, a las puertas del Sínodo Amazónico: Nuevos caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral, del próximo mes de octubre, unidos por la consciencia y el compromiso por el cuidado de la Casa común, considerando:
- La memoria de los servidores de los pueblos indígenas, Mons. Leonidas Proaño, Mons. Alejandro Labaka, Hna. Inés Arango, con la memoria de las y los mártires de los pueblos amazónicos que han entregado su vida por la defensa de la vida. En solidaridad con las defensoras y defensores de la vida y de la naturaleza ante las amenazas de la violencia a la Casa Común.
- Partícipes de este proceso sinodal que reconoce a todas y todos como constructores de humanidad y fe, para la defensa de este bioma ubicado en nuestro continente: la Amazonía.
- Convencidos de nuestra vocación misional y en sintonía con todas las personas que habitan responsablemente este planeta.
- Que, en este caminar juntos a lo largo de este Congreso y proceso hemos escuchado los gritos de nuestra Madre Tierra que agoniza y los gritos de sus hijas e hijos, seres vivientes en situación de dolor, exclusión y descarte.
- Que hemos discernido desde la comprensión del complejo proceso del dolor del planeta señalado como la crisis socioambiental, para no ser cómplices de los atropellos a los Derechos Humanos generados por las industrias extractivas, las megaestructuras y la criminalización de la protesta social.
- Que hacemos causa el argumento del n. 54 de LS, a saber: El interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectados sus proyectos. LS 54 y por tanto nuestra posición personal y comunitaria pasa por una opción ética y política.
- Que, en espíritu y opción de conversión, nos movemos desde la mente, el corazón a las manos y pies por y para el cuidado de la Casa Común.
- Que estamos retados por las lógicas de un consumismo que produce esclavitud moderna, violencia, marginalidad, discriminación y una cultura de descarte y de muerte.
- Que nuestra espiritualidad en el encuentro con otras espiritualidades nos habla del dolor del planeta y nos permite escuchar, discernir y convertirnos hacia la Vida;
- Inspirados en las enseñanzas del Evangelio y a la luz de la encíclica Laudato Si´:
Declaramos:
- Nuestro compromiso de continuar la marcha en la lucha y transformación desde nuestro de ser constructores de justicia, profetas y defensores de la vida y la diversidad.
- Nuestro compromiso por habitar el planeta, respetarlo y valorarlo, especialmente en los grandes ecosistemas amenazados: océanos, ríos, bosques, páramos, selvas, glaciares.
- Nuestro compromiso para instar a las autoridades de los países de la cuenca amazónica a parar el ecocidio, genocidio y etnocidio provocados por la expansión de la frontera agrícola, la actividad extractivista y los megaproyectos.
- Exigimos a los gobiernos la moratoria a las concesiones mineras y de proyectos hidroeléctricos.
- Nuestro compromiso como Iglesia Católica de denunciar ante la justicia local e internacional la violación de los Derechos Humanos de los pueblos originarios, de los pueblos en aislamiento y el campesinado y los derechos de la naturaleza.
- Nuestro compromiso de actuación, en conjunto con colectivos y organizaciones, para la promoción y defensa de los Derechos Humanos y de todo sector y grupo social en situación de vulnerabilidad.
- Nuestro compromiso por continuar la marcha en este caminar, escuchando y construyendo con los otros actores de la sociedad civil, colectivos y particularmente con los jóvenes, acciones de defensa, sensibilización, incidencia y compromiso por la defensa de la Casa Común, haciendo nuestros sus procesos de resistencia y lucha como caminos para defender los derechos de la vida, la naturaleza y los pueblos.
- Nuestro compromiso para asumir y denunciar que la destrucción de la naturaleza es un pecado social de orden capital.
- Nuestro compromiso por una opción y promoción de vida que respete la naturaleza, en lo personal, lo comunitario y lo institucional.
- Nuestro compromiso como academia, desde las propuestas académicas que reconozcan la riqueza del patrimonio cultural y resignifiquen nuestras actividades sustantivas de docencia-formación, investigación y vinculación y orientarlas hacia la valorización, defensa y promoción del cuidado de la Casa Común.
- Nuestro compromiso por incorporar en planes de estudio y de carreras de todos los niveles educativos y espacios de formación la Ecología Integral desde la encíclica Laudato Si´.
- El compromiso por seguir reconociendo en el diálogo de saberes, desde las cosmovisiones y visiones ancestrales, el Kawsak Sacha –Selva Viviente– la comprensión del sentido y horizonte de esta lucha.
Nos acogemos al corazón misericordioso de Jesús muerto y resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, que nos habla desde la las periferias y las vulnerabilidades.
Nos encomendamos a María, que nos pone con su hijo, que acoge como madre a sus hijas e hijos más dolidos y marginados. Seguimos en la marcha con la alegría y la esperanza de hijas e hijos de un Dios que nos acoge y nos confirma a propósito de este encuentro-kairós y nos lanza a continuar.
Suscribimos por parte de los colectivos y organizadores de este Congreso, a los 13 días del mes de septiembre de dos mil diecinueve, memoria de San Juan Crisóstomo.